Su nombre científico es ‘Diospyros Digyna’, aunque comunmente le conocemos como «Zapote Negro». Pertenece a la familia de los ‘Rutaceae‘ y es originario de Mexico y América central.
Se trata de un árbol subtropical de hoja perenne que siendo adulto puede medir entre 4 y 5m de altura. Necesita plena iluminación solar y tolera bastante bien el frío, pero no los vientos fuertes. Se puede cultivar en los climas tropicales y subtropicales aunque puede tolerar heladas suaves, hasta unos -4º C. Se adapta bien a todo tipo de suelos, aunque prefiere los franco-arenosos. Tiene una buena resistencia a la sequía, aunque los riegos son fundamentales tanto en el desarrollo del árbol como del fruto. Se puede abonar todos los meses con abono líquido universal si se cultiva en contenedor. Para las plantas que están en el jardín, haremos una aportación de materia orgánica en la primavera junto con abono mineral, y una segunda aportación de abono mineral al terminar el verano. Se le deben realizar podas de aclareo para que permita la entrada de luz al árbol y se desarrolle de forma adecuada. Su multiplicación se realiza por injerto.
La floración del Zapote Negro la podremos encontrar a finales de invierno y/o principios de primavera.
El fruto es de color verdoso, pasando al madurar a amarillo-verdoso. Su piel es fina y su pulpa es de color oscura. En su interior cuando está maduro es muy parecido al conocido mouse de chocolate. Tiene un sabor dulce y suave. Drupas esféricas de 6/12 cm de diámetro. Tiene de 100 a 150 g de peso. Entran en producción a los 3-4 años de su siembra.